Su nombre es Mihaly Csikszentmihalyi, es psicólogo y lleva muchos años investigando acerca de la felicidad [aunque pueda sonar raro, lo realmente insólito es que todo el mundo investigue sobre otras cosas, cuando estas sólo suelen ser un medio para acercarse a la felicidad].
El grueso de la investigación de Csikszentmihalyi puede quedar definido en un término: “
Flow”.
Flow en castellano podría equivaler a fluir o a flujo. Una persona esta en flow o fluyendo cuando se encuentra en un estado en el que está completamente absorbida por una actividad, el tiempo “vuela” y las acciones, pensamientos y movimientos se suceden unas a otras sin pausa mientras experimenta una enorme satisfacción.
Casi cualquier clase de actividad puede producir un estado de fluidez siempre que se den las condiciones adecuadas [según Csikszentmihalyi: Objetivos claros, capacidades o habilidades en consonancia con lo que queremos llevar a cabo y un feedback de lo que se hace].
De forma práctica, Csikszentmihalyi propone que es posible mejorar nuestra calidad de vida si nos aseguramos de que objetivos claros, retroalimentación inmediata y capacidades a la altura de las oportunidades de acción formen constantemente y lo más posible parte de nuestra vida cotidiana.
Basándose en su investigación de campo, a través de entrevistas y encuestas, Csikszentmihalyi expone que un 15% de las personas jamás han experimentado "flow" y entre un 15% y un 20% lo experimentan una o varias veces al día: Paseos, viajes, deporte, música, yoga, oración, sexo, lectura y en menor medida trabajo suelen ser los desencadenantes más habituales para estas personas, aunque también lo favorece encontrarse en el interior de algunos espacios especialmente diseñados para conseguir un estado de flujo: museos, templos, bibliotecas, espectáculos, teterías...
Fotografía Todd EssickCsikszentmihalyi comenta que aunque es muy recomendable experimentar flujo al menos una vez al día, lo ideal es que todas las facetas de nuestra vida se encuentren en estado de flujo de forma continua. Para ello lo más conveniente es concentrar toda nuestra energía en planes y objetivos de nuestra elección, sintiendo que vale la pena realizarlos porque se ha decidido este tipo de vida, y se disfruta cada momento con lo que se hace.
Para Csikszentmihalyi cuando fluimos no es que seamos felices, porque para experimentar la felicidad debemos centrarnos en nuestros estados internos, y esto distraería la atención de la tarea que tenemos entre manos. Sólo después de que se ha completado la tarea tenemos tiempo para mirar hacia atrás, considerar lo que sucedió, y es entonces cuando nos vemos inundados de gratitud por la plenitud de esa experiencia; es entonces cuando podemos afirmar que somos retrospectivamente felices. Pero no se puede ser feliz [siempre según Csikszentmihalyi] sin las experiencias de flujo.
Una pregunta, si me lo permitís, ¿Qué os hace a vosotros experimentar flow?
Ocurre tan sólo una vez cada 2 años y medio: la luna llena coincide dos veces en el mismo mes.
