Metales I

Te quiero contar una gran historia, espero saber explicarla lo suficientemente bien para que no parezca aburrida ni enmarañada. Es el resultado de exponer el actual paradigma científico en lo concerniente a como se crearon los átomos de plata de ese anillo tan bonito.

Esos puntos brillantes que se ven de noche en el cielo y que llamamos estrellas [del griego aster, ¿habíais pensado alguna vez por que un aster-isco se llama así ;*? Y por cierto, ¿Cómo estará el ángel de las estrellas? Desde aquí mis besos].

Perdona la interupción, hay quien dice que esos pequeños puntitos luminosos, son enormes masas de plasma, donde continuamente se dan fenómenos termonucleares. Puntos en los que altísimas temperaturas originan potentes colisiones entre los núcleos de los átomos allí presentes, llegando estos a fusionarse [1+1=2].

De forma un poco más ampliada vienen a creer que aunque la carga positiva de dos núcleos atómicos hace que se repelan entre si debido a las “fuerzas de repulsión electromagnética” [las mismas que consiguen que no puedas atravesar la materia a pesar de que los átomos parecen estar prácticamente vacíos], si algo [en este caso el calor de la estrella] consigue acercarlos lo suficiente, entra en juego una nueva fuerza más poderosa que solo actúa para distancias muy pequeñas [“fuerzas nucleares de atracción”] y que los unirá.

De esta manera los que se deleitan mirando la calma estelar mientras se imaginan inmensas fuerzas desatadas, suponen que las fusiones generan un nuevo átomo más pesado a partir de dos más ligeros [por ejemplo helio a partir de dos núcleos de hidrógeno]. Pero también dicen que la masa del núcleo de helio es una centésima parte menos pesada que dos núcleos de hidrógeno. Esta masa “perdida” la encuentran transformada en energía, que cuantifican con la famosa ecuación de Enistein: E= mc² [siendo E la energía generada, m la masa que desaparece y c la velocidad de la luz (300.000 m/sg)]. Multiplicar algo por un número tan grande viene a decir que muy poquita masa equivale a mucha energía.

Como es lógico, y conveniente, también piensan que este proceso se irá dando con más tipos de átomos, generando sucesivamente dentro de la estrella elementos más pesados: oxígeno, carbono… y energía.

Toda esta energía generada mantendrá encendida la estrella en un proceso auto-sostenible mientras tenga más núcleos atómicos para continuar la fusión ¿O quien sabe si hasta que dejemos de mirarla?

Pero cuando echan cálculos se dan cuenta que dos núcleos de hierro pesan menos que el núcleo resultante de esta fusión. Esto implica que dicha fusión no devolvería más energía de la que precisa para su iniciación, sino todo lo contrario, necesita mucha más energía para darse que las anteriores. De lo que deducen que las estrellas generan durante su vida todos los elementos químicos de la tabla periódica hasta el hierro y que para que puedas llevar tu anillo de plata [un metal más pesado que el hierro] una estrella ha debido morir.

Y esa parte de la historia la cuentan así:
Aunque los átomos de hierro no se fusionan entre si para dar lugar a un nuevo elemento, se siguen generando y se acumulan y compactan por gravedad en el núcleo de la estrella. El núcleo estelar se vuelve tan denso que superado cierto umbral, la estrella se derrumba hacia dentro, implosionando. Pero precisamente a causa de la extremada densidad, las ondas de choque generadas por la implosión rebotan tan contundentemente en el núcleo, que se crea una gran explosión [las famosas supernovas] que destroza la estrella.

Y debido a la alta temperatura y presión generadas en este holocausto nuclear, piensan que es en este momento donde se crean los elementos más pesados que el hierro. Ahora sí está presente la energía necesaria para continuar con la génesis de nuevos elementos que “detuvo” el hierro.

Dichos elementos y cualquier resto de la estrella se dispersará debido a la onda expansiva. Más tarde, todo este conjunto al enfriarse podrá dar lugar –entre otras cosas- a lugares como la tierra y de forma más específica a tu precioso anillo de plata.

curvatura del espacio-tiempo

Como añadido, la historia cuenta que tras la explosión, el núcleo de la antigua estrella colapsa. Convirtiéndose, según su masa inicial, en una estrella de neutrones o en un agujero negro [un punto tan denso que curva de tal manera el espacio-tiempo que hasta la luz es atrapada].

Pero no te pongas triste pequeña, es sólo una historia, yo no creo que haya tenido que morir ninguna estrella para que lleves ese anillo, tan sólo un día lo deseaste y ahora cuando lo sientes forma parte de ti.

Ilustración Al Magnus

Pequeña reseña histórica:
En el año 1054, astrónomos chinos y árabes registraron una nueva estrella brillando en el cielo, en un lugar donde antes no se veía nada. La luz se mantuvo visible durante 22 meses y durante unos días fue tan brillante que se podía ver incluso de día. Esta luminosidad se atribuye a una supernova. Actualmente lo que dicen observar en ese lugar, es una nebulosa de gas que se expande velozmente. La llaman la Nebulosa del Cangrejo y se encuentra en la constelación de Tauro.

Nebulosa del Cangrejo

El secreto

. Poder infinito

. Ley de atracción

. Pide lo que quieras

. El universo te responde

. Ponte en consonancia con lo que pides

. Recibe

. No puedes tener un universo sin que la mente entre en él

. La mente da forma a lo que percibe

. Lo que piensas, lo que sientes y lo que se manifiesta es siempre un igual [sin excepción]

. Proceso creativo [continúa pidiendo y recibiendo]

Las luces delanteras de un coche circulando de noche, sólo van 100 o 200 metros por delante y puedes hacer todo el camino desde California a Nueva York conduciendo en la oscuridad, porque todo lo que tienes que ver son los próximos 200 metros. Así es como la vida se nos muestra, si sólo confiamos que los 200 siguientes metros aparecerán después y los siguientes, y los siguientes... tu vida se irá desarrollando hasta llevarte al destino que desees.

“Da el primer paso con fé, no tienes que ver todas las escaleras, tan sólo da el primer paso” Martin Luther King

. Agradecimiento

. Visualización

. Tus deseos son órdenes

. Quiérete

. Eres el único que crea tu realidad

. Te conviertes en lo que piensas.

Sueños a la carta - Parte I -

Tendría que remontarme muy lejos para poner un inicio a lo que os voy a contar, así que me voy a quedar con las primitivas danzas espirituales africanas, como el culto a Shango [dios de la tempestad de los Yorubas de Nigeria]. Algunos de sus bailes tenían una función de inducción al trance y para ello, mientras sus cuerpos se movían rítmicamente, miraban hacia el Sol con los ojos cerrados pasando sus manos rápidamente por delante de la cara.

El efecto que creaba la luz del Sol con las sombras de sus manos, [unido a una música repetitiva] les llevaba a un estado de suspensión de los sentidos.

Pegando un salto temporal y continental, en 1959, Brion Gysin [escritor, pintor, artista…], inventó la primera máquina de sueños de un modo similar a lo que hacían los Yorubas. Resulta que Gysin conducía a menudo entre largas hileras de árboles y comenzó a darse cuenta que cuando el Sol se filtraba a través de los troncos, le llevaban a un estado alterado de conciencia.

Basando esta experiencia en las prácticas sufís para la visualización de fosfenos, junto a su amigo Ian Sommerville [matemático], ideó un sistema artificial que recreaba ese mismo estado con una simple bombilla, un cilindro de cartón y un tocadiscos. Este artefacto [al que llamó Dreamachine] generaba un estado cerebral, similar al que se produce mientras soñamos.

Dreamachine es un cilindro giratorio, de 65 cm de alto con recortes de diferentes tamaños y cuyo centro tiene una bombilla de 200 w. Cuando el cilindro gira a 78 rpm, emite de 7 a 13 flashes por segundo. El usuario se sienta frente al cilindro con los ojos cerrados y la luz que emana de las perforaciones del cilindro giratorio se refleja sobre los párpados. Estos rayos de luz generan en el cerebro la producción de ondas Alfa de alta amplitud. Si estáis familiarizados con técnicas de relajación Zen, sabréis que este ritmo de ondas se producen sólo en estados de concentración y meditación muy avanzados.

Si queréis fabricaros una Dreamachine aquí tenéis las instrucciones.

Para los más vagos he encontrado alguien que las hace por encargo y os cobra una pasta.

Y para todos, una versión on-line de Dreamachine. Y otra que te da la posibilidad de cambiar el color y los hercios.

Si vais a probar; relajaros, poned música tranquila [sin letra], respirad lentamente, CERRAD los ojos y contadme qué habéis visto. Por favor, ABStenerse epilépticos.

Y para finalizar, el último caso de máquina de sueños famosa que puso en marcha hace poco más de un par de años la empresa de juguetes japonesa Takara Co, cuando comenzó a comercializar el Yumemi Kobo [Taller de sueños]. El juguetito en cuestión, prometía hacer sueños a medida.

Su equipamiento consiste en un sistema de grabación de voz, luces, un dispensador de fragancias, un monitor fotográfico y un archivo musical con un temporizador. Lo único que hay que hacer con él es crear el guión del sueño, es decir; colocamos la foto de la persona o cosa con la que queremos soñar, grabamos unas cuantas palabras y frases que describan nuestra fantasía, seleccionamos un tema musical y una fragancia y lo ponemos en marcha. Él se encarga de que durmamos relajados mientras proyecta luces suaves por la habitación. Se supone que está programado para que se active durante la fase REM [cosa que desconozco como intuye… -imagino que simplemente se activa en un tiempo determinado y si casualmente estás en REM, genial, sino, te fastidias-], de modo que emite periódicamente las frases que has grabado, la música y la fragancia elegida y de esta manera te induce un sueño. Al cabo de ocho horas te despierta con luces suaves, simulando la luz de un amanecer, para evitar que un sobresalto te haga olvidarlo todo.

Personalmente me quedo con el invento de Gysin y la sensación de la luz del Sol filtrada entre los árboles, que he experimentado hoy conduciendo por Soria.

Contadme vosotros más, please!

Pensamiento lateral

Normalmente no analizamos cada acción y situación de una forma intensiva, sin prejuicios, no dando nada por supuesto. Lo que solemos hacer es analizar e interpretar las cosas de la manera que nuestra experiencia dicta que es más “probable” (ya sea para ahorrarnos energía, tiempo o simplemente por pereza), o directamente actuamos según una programación ya predefinida de lo que se supone que se debe hacer en cada caso. De esta manera nuestras soluciones suelen estar limitadas a unas pocas opciones que suelen funcionar para la vida cotidiana pero que para algunas situaciones se quedan demasiado cortas.

En un maravilloso artículo de Edward Bono sobre el “pensamiento lateral”, término acuñado por él mismo, se encuentra esta sugerente metáfora:
“Del mismo modo que el agua fluye a lo largo de una pendiente, se deposita en los huecos y queda confinada en el lecho de los ríos, el pensamiento vertical fluye a lo largo de los caminos más probables y su propia corriente aumenta la probabilidad de que se sigan esos caminos en el futuro.

El pensamiento lateral es el pensamiento de la baja probabilidad. Deliberadamente se abren nuevos canales para modificar el curso del agua. Se tapan viejos canales a la espera de que el agua salga y fluya según modelos nuevos y mejores para la ocasión. A veces hasta se extrae el agua hacia arriba de una manera antinatural. Cuando la línea de pensamiento de baja probabilidad conduce a una nueva idea eficaz, se produce un momento de eureka, y enseguida el enfoque de baja probabilidad adquiere la probabilidad más alta. Es el momento en que el agua extraída hacia arriba con dificultad forma un sifón y de inmediato comienza a fluir libremente. Este momento constituye siempre la meta del pensamiento lateral. Ambos tipos de pensamiento son complementarios”


En el mismo artículo Edward Bono proponía el siguiente ejemplo para ilustrar el pensamiento lateral:

“Hace muchos años, un comerciante de Londres tuvo la desgracia de deber una gran suma a un prestamista. A éste, que era viejo y feo, le gustaba la hermosa hija adolescente del comerciante. Le propuso un negocio. Dijo que cancelaría la deuda a cambio de la hija del comerciante.

Tanto el comerciante como su hija se horrorizaron ante la propuesta. Entonces el astuto prestamista propuso que la Providencia decidiera. Les dijo que pondría una piedra negra y otra blanca en una bolsa vacía, y que la niña tendría que sacar una de las piedras. Si sacaba la negra, se convertiría en su esposa y la deuda del padre quedaría cancelada. Si tomaba la blanca, permanecería con su padre, y la deuda también se cancelaría. Pero si se negaba a extraer una piedra, el padre iría a la cárcel y ella se moriría de hambre.

El comerciante aceptó de mala gana. Estaban en un camino cubierto de piedrecillas en el jardín del comerciante mientras hablaban y el prestamista se agachó a recoger las dos piedras. Cuando lo hacía, la niña, con la vista aguzada por el temor, notó que tomaba dos piedrecillas negras y las metía en la bolsa. Luego le pidió a la muchacha que sacara la piedra que decidiría su destino y el de su padre.

¿Qué habrías hecho tú si hubieras estado en el lugar de la desdichada niña?

Según la lógica “común” existen tres posibilidades:

1. La muchacha debe negarse a sacar una piedra
2. Debe mostrar que hay dos piedras negras en la bolsa y revelar la trampa del prestamista
3. Debe sacar una piedra negra y sacrificarse para salvar a su padre de la prisión.


Ninguna de estas sugerencias es de gran ayuda, pues si la niña no saca una piedra, el padre va a la cárcel, y si lo hace, tiene que casarse con el prestamista.

El pensamiento vertical está preocupado por el hecho de que la muchacha debe extraer una piedra y adopta el punto de vista más razonable en esta situación, y luego procede a examinarla lógica y cuidadosamente.

El pensamiento lateral se preocupa por la piedra que queda y tiende a investigar todas las distintas maneras de contemplar algo, en vez de aceptar la más prometedora y proceder a partir de ella.

¿Qué hizo la muchacha del cuento?

Metió la mano en la bolsa y extrajo una piedra. Sin mirarla, la dejó caer sobre el camino, donde inmediatamente se perdió entre las otras.

¡Qué torpeza de mi parte!, dijo. Pero no se preocupen: si miran en la bolsa podrán decir qué piedra saqué por el color de la que queda. Como, por supuesto, la piedra que queda es negra, cabe suponer que había tomado la blanca, y el prestamista no se atrevería a admitir su deshonestidad.

Así, al emplear el pensamiento lateral, la muchacha convierte lo que parecía una situación imposible en otra sumamente ventajosa. En realidad, está en mejor posición que si el prestamista hubiera sido honesto y hubiera puesto una piedra negra y otra blanca en la bolsa, pues entonces habría tenido una sola posibilidad de salvarse entre dos (50%).

Ahora, tuvo la seguridad (100%) de permanecer con su padre y al mismo tiempo, de cancelar la deuda.

Si una historia como la de las piedrecillas se lee de corrido y la solución se da inmediatamente, quienes escuchan se inclinarán a preguntarse dónde está la gravedad del asunto.

Sólo si se produce una pausa para que encuentren por sí mismos la solución, apreciarán la dificultad.

Cuanto más se separa el pensamiento lateral de las reglas de la razón y del pensamiento vertical, más parece acercarse a la locura, salvo por el hecho de que todo el proceso se encuentra firmemente controlado. Mientras que en el pensamiento vertical la lógica controla la mente; en el lateral, la lógica se encuentra al servicio de la mente.

El pensamiento lateral no es una fórmula mágica que pueda aprenderse instantáneamente y aplicarse con provecho después. Es una actitud y un hábito mental. Es cuestión de toma de conciencia y de práctica, no de revelación.

El pensamiento lateral no es una fórmula nueva, ni una receta mágica para resolver problemas. Es un modo distinto y más libre de utilizar la mente.

Un ejemplo muy bueno de pensamiento lateral lo podéis encontrar en el episodio nº 1 (piloto) de Prison Break [aunque para mi gusto el resto de la serie es bastante prescindible ;) ].

¿Conocéis algún otro ejemplo, alguna historia que ejemplifique esta forma de pensar?
Podéis poner algún ejemplo que ayude a profundizar más en este concepto.
¿Se os ocurre alguna tipo de técnica para practicar una forma de pensamiento más potente?